BD-EM0398
Siete espejos aleatoriamente dispuestos sobre una espina zig-zagueante conforman el objeto. Las siete láminas son un pensamiento, una intuición y, como tal, algo nunca definitivo, algo siempre inacabado... Para poder definirse necesitarán de un lugar que reflejar y por tanto que habitar.
Por el contrario, en la espina todo está terminado, construido... Ahí todo es definitivo y concluyente. Intencionadamente, parte de esa espina se dejará vista para que dé pistas de cuáles son sus leyes constructivas.